EL FRACASO DE LA CRUZ
"La cruz nos indica una forma distinta de medir el éxito: a nosotros nos corresponde sembrar, y Dios ve los frutos de nuestras fatigas. Si alguna vez nos pareciera que nuestros esfuerzos y trabajos se desmoronan y no dan fruto, tenemos que recordar que nosotros seguimos a Jesucristo, cuya vida, humanamente hablando, acabó en un fracaso: en el fracaso de la cruz".
Estas son las palabras que han
causado revuelo entre los seguidores de la iglesia católica y enemigos de la
iglesia, quienes han usado estás palabras para darle otro matiz y aprovechar
para arremeter en contra de ellos.
El Papa pronunció esas palabras en
una Homilía dirigida a personas consagradas, (monjas, sacerdotes, etc.), y las
pronuncia en el contexto de un mensaje sobre el trabajo de la evangelización.
En este sentido, el Papa les recuerda que el éxito de los cristianos
consagrados (o de cualquiera que se dedica a anunciar el evangelio de Jesús) es
sembrar, sembrar el evangelio, y "Dios ve los frutos de nuestras
fatigas".
Estas palabras textuales, fueron dichas a personas preparadas y que no iban a tomarlo de manera literal, ni solo una parte del mensaje, lo que se pretendía en dicho discurso era alentar a ver el sacrificio real como parámetro de salvación, ya que la cruz es
un rotundo fracaso para enemigos de la iglesia y un enorme éxito para sus seguidores...
Realmente a lo que se refería el
Papa era a una parábola de los viñadores homicidas. El camino de nuestra redención
es un camino de fracasos. La historia que comienza con un sueño de amor y continúa
como una historia de fracasos, termina con la victoria del amor.
La parábola de los viñadores
homicidas, llamada también parábola de los labradores malvados, parábola de los
viñadores infieles, parábola de los pérfidos viñadores, parábola de la viña o
parábola de la viña y los viñadores perversos,es una narración incluida en los
tres evangelios sinópticos (Marcos 12,1-11; Mateo 21, 33-46; y Lucas 20,9-18)
que la presentan en labios de Jesús de Nazaret, donde pueden investigar y buscar el verdadero origen del mensaje citado por el Papa Francisco.
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